LIBRA: El precio de la decisión

El Sol acaba de entrar en Libra coincidiendo con el equinoccio de Otoño, y este sábado 28 tendremos ya una Luna nueva en el signo de la balanza. Mucho énfasis en esta energía, ya que Mercurio y Venus llevan también desde mediados de Septiembre en Libra, y cuando vayan saliendo, a primeros de Octubre, entrará Marte también al juego.

Es muy popular la faceta de Libra que tiene que ver con la belleza, lo artístico, la armonía, las “buenas maneras”, la moral, la diplomacia… y sobre todo con las relaciones de tú a tú: pareja, socios, clientes…Libra es la polaridad opuesta de Aries (que es el signo más individualista) y su fase, tras las 6 anteriores personales, es la primera del nivel social en las casas: aquí empezamos a hacernos conscientes de nuestra interdependencia, ahora buscamos el contacto con un otro para comprendernos y realizarnos.

Todo lo anterior y más se puede asociar al símbolo de la balanza, ya que representa el juicio equitativo, el equilibrio sopesado de dos partes. Sin embargo, no podemos olvidarnos de que este símbolo tiene un carácter más profundo, que a mi modo de ver constituye quizás la prueba fundamental del signo.

Según lo que recogen algunos autores (1), Libra y Escorpio formaban antiguamente una sola constelación (los platillos de la balanza podrían así ser derivaciones de las pinzas del escorpión, lo que implicaría que la capacidad de juicio objetivo emerge evolutivamente de algo más arcaico y oculto). Ya sea esto cierto o no, el proceso de la decisión, tan asociado al signo, parece ser sin duda un componente iniciático y transformador de esta fase zodiacal. No es ningún secreto que con el Ascendente, la Luna, el Sol o agrupaciones de planetas en Libra, se suelen dar situaciones vitales en los que es imperativo elegir, algo que tiende a causar un gran conflicto para la tendencia del signo a buscar la ecuanimidad para las partes. Quizá tenga que ver también con el símbolo de la espada, presente en las representaciones de la figura de la justicia: sopesar para luego elegir, dictar sentencia. La espada hiende la dualidad.

Por supuesto hay ocasiones en las que tomar un camino medio es factible y además deseable, o incluso es posible que dos opciones se puedan llevar de alguna manera a la vez con algún sacrificio o un plus de esfuerzo. Pero estamos hablando aquí de situaciones excluyentes, como la de Paris cuando tenía que escoger a una de las tres diosas como la más bella -probablemente intuyendo que cualquier elección traería la catástrofe- o como la de Neo con las pastillas. No te puedes tragar las dos.

Y es que Libra vacila en la elección porque sabe que ésta va a tener consecuencias dolorosas: no se pueden a menudo tomar dos caminos, dos parejas, dos vocaciones… a la vez, sin excluir penosamente a algo o alguien. En esta prueba, sin embargo, se desarrolla una comprensión profunda sobre el proceso de decisión, el juicio, la ética y la naturaleza de la experiencia humana, pasaje iniciático que acaba por transformar la conciencia. Quizá esta fase de Libra sea de algún modo final, y en efecto se solape a la muerte y transformación del Ego características del signo siguiente, Escorpio.

Por poner un ejemplo de esto, uno muy significativo me parece el de Arturo Perez-Reverte, el escritor español, que tiene Luna en Libra en casa 11 junto con Marte, Saturno, Venus y Neptuno formando un stellium o agrupación planetaria (Libra aquí rige la 12, y el ascendente de Perez-Reverte me parece una gran muestra de Escorpio, con su vasta y conocida experiencia como reportero de guerra, en contacto manifiesto con el lado oscuro de la naturaleza humana).

Aparte de otras situaciones vitales en condiciones de guerra que implicaron decisiones muy duras, el escritor cuenta en varias entrevistas un suceso de su infancia muy significativo al respecto. Relata cómo en una ocasión, estando en la playa con su hermano y hermana pequeños, de pronto se percató de que ambos, metidos en el mar, pedían ayuda porque se estaban ahogando. Cuenta que, en ese momento, supo que tenía que tomar una decisión, que no los podía salvar a los dos, que tenía que elegir a uno. Sopesándolo un instante, eligió a su hermano, porque estaba más cerca y por tanto tenía más posibilidades de ser rescatado. Afortunadamente, un señor mayor se percató de la situación a tiempo y pudo salvar a su hermana también.

(Hay que destacar ese Júpiter en Aries opuesto al stellium en Libra, lo que sin duda ayudó en esa situación.)

¿Significa esto que todos vamos a estar ante una decisión tal esta semana? Obviamente no. Pero a lo mejor si tenemos planetas en Libra o a primeros grados de signos cardinales no sería extraño encontramos en este momento en un proceso de decisión, si no tan desgarrador como el del ejemplo, sí en uno el que nos cuesta trabajo optar por una de las partes en detrimento de la otra. Quirón está opuesto a esta Luna nueva, lo que puede recalcar que este proceso puede tener mucho de iniciático. Lo que está claro es que quedarnos paralizados no es la mejor opción. Menos aún cuando durante esta Luna, Venus(regente de Libra) está en cuadratura a Saturno-Plutón-NS en Capricornio: aquí hay que aplicarse, por duro que sea. Podemos reflexionar en profundidad, tirar de sueños, i-ching, tarot, horaria, señales… o simplemente buscar ratos de silencio y estar atentos a lo que surge. Y aunque la decisión duela o fastidie, necesitamos comprender que este proceso es parte de la vida misma. Probablemente, después de atravesarlo, tengamos alguna revelación que nos confirme o desmienta lo elegido. No quedaba otra. En contrapartida habremos ganado, sino en satisfacción egóica, al menos algo en sabiduría.

(1) Liz Greene menciona este dato en Astrología y destino.

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